REFORMA RELIGIOSA

CAUSAS


Políticas. Primacía del poder. Conflicto entre reyes y pontífices.


Económica. Riqueza de la iglesia; la iglesia posee extensas tierras.

Religiosa:

1. Situación del Clero. El cargo eclesiástico era entregado al mejor postor o a los favoritos del papa. La vida ostentosa, el lujo del clero se contraponía a la humildad, sencillez y caridad de Cristo.

2. Lectura bíblica. Ocasionó la impugnación de los dogmas. fue el más poderoso germen de la reforma.

3. Venta de indulgencias. “Comprar el perdón divino”. Autorizada por el Papa León X con la finalidad de recaudar fondos para la construcción de la Basílica de San Pedro.

Cultural (Humanismo – imprenta) permitió la difusión de “nuevas ideas”

REFORMA ALEMANA
A principios del siglo XVI, el papa León X, instituyó la venta de indulgencias, con la finalidad de contar con los medios económicos para terminar de construir la Basílica de San Pedro. Las indulgencias eran los perdones que concedía la iglesia en nombre de Dios, de las penas que debían sufrir los que cometían un pecado.


En 1521, el emperador Carlos V convocó la Dieta de Worms para evitar una probable guerra civil. Esta dieta condena a muerte a Lutero quien logra refugiarse en el castillo del elector de Sajonia durante 2 años.

Años más tarde se convocó a la Dieta de Spira donde se acordó reconocer la Reforma sólo en lugares que se hubiera implantado. Los luteranos protestaron ante esta decisión (de allí su nombre de protestantes).

En 1530 se reúne la Dieta de Augsburgo, que culminaría en la Confesión de Augsburgo, donde los luteranos expusieron los principios de su doctrina.

• Existencia de tres sacramentos: Bautismo, Comunión y Confesión.

• La fe es la única fuente de salvación.

• Libre interpretación de la Biblia.

• La misa debe celebrarse en el idioma nacional.

• Supresión del celibato sacerdotal, etc.

Carlos V rechazó la Confesión de Augsburgo y los príncipes protestantes se aliaron en la Liga de Esmalcada (1531).

Finalmente, en 1555 se firmó la Paz de Augsburgo que estableció la igualdad de condiciones para el luteranismo y el catolicismo.

EN FRANCIA
Juan Calvino, en 1533, se alejó del catolicismo abrazando las ideas protestantes; según Calvino, la redención no es para todos los hombres sino para los elegidos por Dios. Asimismo, los sacramentos aceptados eran el Bautismo y la Comunión.


Habla de una “predestinación de las almas”. La reforma de Calvino fue profunda por lo que el estado teocratizado prohibió la libre difusión de ideas.

Los países europeos en los cuales el calvinismo se arraigó fueron: Suiza, Francia, Países Bajos, Escocia.

EN INGLATERRA
Enrique VIII, rey de Inglaterra, al no conseguir el divorcio solicitado para casarse con Ana Bolena, rompió relaciones con Roma y se proclamó Jefe de la Iglesia en su país. Fue excomulgado por el Papa Clemente VII.


El parlamento inglés en 1543, sancionó el Acta de Supremacía por la cual se reconocía como jefe de la Iglesia Anglicana al Rey. Realmente, esta iglesia se cimentó cuando la manifestación del culto se asemeja a la doctrina católica, pero en cuanto al dogma se acerca a las ideas calvinistas.

LA REFORMA CATÓLICA O CONTRARREFORMA

  CAUSAS

La rápida difusión del protestantismo provocó en el mundo católico una vigorosa Contrarreforma.

LA COMPAÑÍA DE JESUS

Ignacio de Loyola (1941 a 1556). Este ilustre paladín de la Contrarreforma nació en España, de noble familia, y dedicó su juventud a la carrera de las armas. A los treinta años de edad resultó gravemente herido en el sitio de Pamplona, donde se había distinguido por su valor y su energía (1521). En su convalescencia leyó las vidas de Jesús y de los santos. Impresionado, resolvió abandonar la milicia y consagrar su existencia al servicio de la Iglesia. Ingresó en un convento y luego se trasladó a París, donde estudio teología.

Fundó una orden religiosa que llamó la Compañía de Jesús, cuya constitución aprobó el papa Pablo III (1540). San Ignacio creó una organización semejante a un ejército. Los jesuitas se consideraron como “Soldados de Cristo”, que combatían “por la mayor gloria de Dios”. Su principio fundamental fue el de obediencia absoluta a los superiores jerárquicos y particularmente al Papa.

El objeto primordial de la Compañía era el de afirmar las creencias católicas por medio de las predicación, la confesión y la enseñanza.

La sólida preparación de los jesuitas, hizo que pronto ocuparan un lugar destacado en los principales colegios y universidades; que contaran entre sus discípulos a las clases dirigentes de la sociedad europea y que fueran los directores espirituales de los reyes y ministros de la época.

EL CONCILIO DE TRENTO

(1545 a 1563) Esta asamblea eclesiástica funcionó en Trento, con prolongadas interrupciones, a lo largo de 18 años, para restaurar la unidad del cristianismo y reformar la Iglesia católica.

El primer propósito no se puedo cumplir porque, como ya se ha visto, los reformados no enviaron representantes. En cambio se realizó el segundo, con resoluciones que eliminaron los males que afectaban a la Iglesia.

El Concilio estableció que las fuentes de la fe son la Tradición –negada por los protestantes- y la Biblia. Proclamó como única auténtica a la llamada Vulgata, es decir, a la traducción hecha por San Jerónimo en el siglo V. Agregó que la Biblia debe interpretarse a la luz de las enseñanzas de la Iglesia, rechazando, por consiguiente, su libre interpretación. Afirmó que la justificación se logra por la fe y por las obras, cuyo valor desconocían los protestantes. Proclamó la naturaleza divina y la existencia de los siete sacramentos, también rechazados por los reformados. Declaró que en el acto de la comunión la substancia del pan y del vino se convertían respectivamente, en el cuerpo y la sangre de Cristo, y para designar este acontecimiento creó la palabra “transsubstanciación”, que equivale a transformación de las substancias. Afirmó la legitimidad de las indulgencias. finalmente el Concilio ratificó al Papa como jefe universal de la Iglesia y soberano absoluto espiritual con plenos poderes en este orden.

El Concilio confirmó el carácter indisoluble del matrimonio, que había sido atacado por los reformados.